El sol lanzaba sus rayos luminosos ficcionalizando los sabores en la brisa, marchitando los pétalos que se agachan a tocar el pavimento para refrescarse en el espejo que forma la luz, se distorsiona la luz en mil cristales que se quiebran en los objetos doblándolos y escurriéndolos como la vida onírica de la 4ta dimensión de Dalí.
La mirada blanca por ver la pureza del calor obliga a pasar la saliva por los poros del cuerpo, nos secamos la boca oliendo el vapor del cuerpo y quemando nuestra piel en la pasión del día; las ondas de las imágenes que crea Morfeo en todas las nubes que se pasean y transforman aleatoriamente la realidad en fantasía confundiendo nuestros sentidos entre sombras y brisas cálidas.
Quizá debamos recostarnos con los pétalos que se funden y derretir los cuerpos unos con otros para crear un nuevo mundo convertido en chocolate cuando un niño lo guarda en la mano para no compartir la dulzura que desea empalagar los sentidos.
Seriamos cuerpos suaves y tersos que tocaríamos con la luz de punta a punta el corazón vicioso de y sanguinario de la naturaleza como la hoja de papel nueva que corta apenas nuestras caricias.
jueves, noviembre 1
un día surreal en Sonora : TEMA: Surrealismo
Publicadas por Caiguar a la/s 3:01 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
un cadaver exquisito
pato was here!
Publicar un comentario